La fiscal Andrea Gómez y la policía de Investigación se mueven entre distintas hipótesis. A Matías Cisneros lo mataron de un tiro en el pecho cuando intervino, de madrugada, al ver que a una mujer trans la agredían adentro de un vehículo.
Eran las 2 de la madrugada de ayer en la esquina de México y Luro. Travestis caminaban ofreciendo sus servicios sexuales a los automovilistas como todas las noches y otras personas, entre ellas, Matías Cisneros (28) daban algunas vueltas por los alrededores en cumplimiento de otros roles. El de Cisneros era velar por la seguridad de su pareja, también trabajadora sexual de la llamada zona roja de Mar del Plata.
Un contexto evidentemente viciado de situaciones riesgosas puede terminar de la peor manera. Y eso sucedió. Dos hombres en el interior del automóvil en el que se desplazaban y tras hacerla subir para contratar sus ofertas, agredieron a una travesti. El ataque llevó a que Cisneros interviniera para protegerla, pero sólo lo hizo encontrar la muerte de un tiro en el pecho.
Los homicidas se dieron a la fuga y hasta anoche no había detenidos. La fiscal Andrea Gómez analiza varias líneas investigativas para las cuales cuenta con testimonios, con videos captados por cámaras de seguridad y con una vaina y un proyectil calibre 22, éste extraído del cuerpo de Cisneros en la operación de autopsia.
Debido a que ni el relato de la mujer trans golpeada ni el de la novia de Cisneros aportaron demasiadas precisiones, los investigadores buscan en el trasfondo general de la escena el verdadero móvil del hecho.
No hay certezas en casi ninguna etapa de lo sucedido, salvo en que todo se inició en la esquina de Luro y México, se desencadenó en San Martín y México, frente a la escuela Nº15, y terminó con el automóvil de Cisneros incrustado en un árbol de México y Belgrano.
Anoche se trataba de determinar si el ataque tuvo algún tipo de relación con las últimas seis aprehensiones de personas trans en las proximidades, donde la policía realizó operativos por venta de cocaína.
De todos modos, Cristal Barraza, de la organización Grupo Transparencia Mar del Plata (GTM) descartó cualquier vínculo. “Nuestras compañeras, que ahora son cerca de 65, trabajan en la avenida Luro, forman parte de una organización que articula con la Municipalidad y no forman parte de lo que sucede en la avenida Champagnat. La trabajadora sexual pone su cuerpo para llevar el plato de comida a su casa y acá una compañera perdió a su pareja de 4 años”, explicó en diálogo con LA CAPITAL.
Los hechos
A Cisneros le decían el “Polaco” o el “Polaquito” y tenía antecedentes penales por distintos hechos. Ese detalle para los investigadores no es un tema menor y tampoco lo es su presencia a las 2 de la madrugada.
En diálogo con medios de prensa, una de las mujeres trans confirmó que “era la pareja de Estrella y nos sentíamos protegidas si el estaba por acá. No es que le diéramos dinero, pero él siempre estaba por si nos pasaba algo y nos sentíamos un poco amparadas”.
Alrededor de las 2 de la mañana una trabajadora sexual de nombre Cheli vio detenerse en la esquina de Luro y México un vehículo. Como es el procedimiento, se acercó al automóvil (podría ser un Volkswagen Gol color oscuro) y ofertó su servicio. El conductor aceptó y Cheli ascendió al rodado, que transitó por México hacia la esquina de San Martín.
“El servicio lo damos a 100 metros de la avenida”, dijo una de las trans que diálogo con LA CAPITAL y allí se inició el supuesto conflicto. Al menos lo relatado por Cheli a los investigadores. Como el conductor no se detuvo en la esquina, donde se alza el edificio de la Escuela N°15 la mujer trans le dijo que lo hiciera y el hombre finalmente frenó algunos metros más adelante. En el momento en que estaba reclinando el asiento -según los dichos de Cheli- surgió de la parte trasera del vehículo un segundo ocupante, hasta entonces oculto y la tomó de los pelos.
La versión de la mujer trans tiene algunos puntos oscuros para la fiscalía y la policía que tiene a su cargo determinar qué fue lo que ocurrió. “No dio un motivo preciso y sólo dijo que la empezaron a golpear. De hecho la golpearon demasiado, pero no se puede establecer si la quisieron robar o sólo agredirla”, puntualizó una fuente.
Estrella, otra trans amiga íntima de Cheli y novia de Cisneros, vio lo que sucedía y comenzó a los gritos. Por un lado se dice que Cisneros no estaba realizando tareas de custodia sino que regresaba de una estación de servicios para llevar a Cheli y a Estrella a cenar. No deja de ser un aspecto clave, porque saber con exactitud cuál fue la naturaleza de la intervención de Cisneros en defensa de Cheli echaría luz al desenlace.
Lo cierto es que Cisneros, que tenía su automóvil Peugeot 504 a poca distancia, se acercó hasta el otro vehículo y cuando pretendió interponerse entre los agresores y Cheli recibió un disparo en el pecho.
Herido -que fuera un calibre 22 le dio segundos de sobrevida-, Cisneros subió a su automóvil y se fue de allí, dejando a Cheli y Estrella en el lugar. Los agresores, en tanto escaparon con rumbo desconocido.
El desconcierto y la desesperación invadió la escolar esquina y pasaron algunos minutos hasta que un taxista -conocido por trabajar en la zona- halló el Peugeot incrustado contra un árbol de Belgrano y México, a 180 metros.
Cuando la policía llegó, alertada por las mujeres trans, no había demasiado para poder hacer por Cisneros. Encima la ambulancia demoró lo que suele demorar (más de 20 minutos) y sólo restó confirmar el fallecimiento del joven de 28 años.
Las hipótesis
Para avanzar en el esclarecimiento del hecho los investigadores no desechan lo que sucede en ese sector de la ciudad. En la zona roja de Mar del Plata, una zona emplazada entre Champagnat, Jara, Luro y Rivadavia, suele haber no sólo comercio sexual sino también de estupefacientes (ver aparte).
En los últimos días, se realizaron dos procedimientos en los que fueron aprehendidas seis personas por venta de cocaína y marihuana.
A raíz de que algunas de las personas involucradas en esta historia trágica cuenta con antecedentes por venta de drogas, los investigadores no están en condiciones de descartar una hipótesis en ese sentido.
Llama la atención de la fiscalía que una simple discusión por el lugar en dónde detener el automóvil incluya elementos como un hombre oculto en el asiento trasero y el irracional ataque a tiros.
Por lo pronto, la operación de autopsia reveló que el arma empleada para dar muerte a Cisneros fue de calibre 22 y, por el hallazgo de la vaina, se estima que fue una pistola y no un revólver.
Con la esperanza de obtener más precisiones en las próximas comparecencias testimoniales, la fiscal Andrea Gómez y la CDI (encabeza la investigación junto con la comisaría cuarta) aguardan las imágenes de las cámaras de seguridad no solo de la zona. “No puede ser que un automóvil, que según refieren las víctimas de la agresión, se fue con daños en sus vidrios porque ellas mismas los rompieron con piedras y los tacones de los zapatos, no haya sido captado por ninguna cámara”, confió una fuente.